¿Qué es el TFG?
El Trabajo de Fin de Grado (TFG) representa una fase crucial en la etapa académica de los estudiantes universitarios, marcando el culmen de su formación.
Este proyecto es desarrollado de manera independiente por el alumno, quien recibe la guía y el apoyo de un mentor asignado.
Este mentor no solo proporciona dirección, sino que también facilita el proceso de aprendizaje, asegurando que el trabajo sea innovador y no haya sido presentado previamente para superar otras asignaturas o en otras titulaciones.
La elección del tema y la forma en que se abordará el proyecto son decididas conjuntamente por el estudiante y su mentor.
Contenido requerido en el TFG
El contenido del TFG debe demostrar las habilidades y conocimientos adquiridos por el estudiante a lo largo de su formación.
Este proyecto puede adoptar diversas formas, pero todas tienen como objetivo evaluar la adquisición de competencias específicas.
Un aspecto central del TFG es la reflexión sobre el Prácticum, culminando en un proyecto de intervención educativa.
Este debe incluir:
- Una revisión crítica de los aprendizajes adquiridos, basada en el análisis de documentos como portafolios o memorias del Prácticum.
- Un resumen del proyecto de intervención diseñado y ejecutado durante el último año de estudios.
- Evaluación del mencionado proyecto.
- Propuestas de mejora para la intervención educativa.
Excepcionalmente, y previo acuerdo con el tutor, el TFG también puede enfocarse en estudios de caso, investigación-acción, análisis de innovaciones en empresas o asociaciones, y análisis de tecnologías aplicadas a la educación.
Modalidades de TFG
El TFG puede ser realizado de manera individual o grupal, siendo este último realizado por dos o tres estudiantes bajo la supervisión de un mismo docente.
Asignación de tutores
La asignación de tutores para el TFG es responsabilidad de los departamentos académicos, siguiendo criterios específicos que buscan alinear la tutoría del TFG con la del Prácticum. Esta asignación se basa en la continuidad educativa y en la excelencia académica, facilitando una selección de tutores que mejor se adapte a las necesidades y objetivos del estudiante.
Funciones del tutor
El tutor desempeña un papel clave en la dirección del TFG, organizando al menos cuatro reuniones con el estudiante para definir objetivos, planificar el trabajo, realizar seguimientos y preparar la presentación y defensa del proyecto. Es también responsable de autorizar la entrega del trabajo y formar parte del tribunal evaluador.
En Grado y Máster, en numerosas ocasiones nos encontramos con la situación en la que el tutor o tutora en cuestión no hace todo el caso que debería a los alumnos, por lo que estos últimos recurren a nosotros. Nuestra función aquí es evaluar su trabajo y asignarle al profesor más óptimo para su caso.
¿Te has sentido identificado/a con esta situación? Contacta con nosotros.
Estructura de la memoria del TFG
La memoria del TFG debe ser estructurada cuidadosamente, incluyendo:
- Portada con los datos relevantes del proyecto.
- Resumen conciso.
- Índice detallado.
- Introducción al tema.
- Desarrollo del contenido según los requisitos especificados.
- Conclusiones finales.
- Referencias bibliográficas y anexos si son necesarios.
El formato de presentación debe seguir unas especificaciones técnicas precisas para asegurar su legibilidad y profesionalidad.
Defensa del TFG
La defensa del TFG es un acto público donde, incluso en proyectos grupales, cada estudiante defiende su trabajo individualmente. Se requiere una presentación visual, como un póster, que sintetice el proyecto y sus resultados, preparando al estudiante para responder preguntas y recibir feedback de un tribunal evaluador.
Inscripción y defensa
Los estudiantes son elegibles para matricularse en el TFG tras superar el 70% de los créditos del plan de estudios, y pueden defender su trabajo una vez hayan completado el 80% de los créditos, incluyendo todas las asignaturas de Prácticum. Es indispensable presentar la autorización de defensa firmada por el tutor y cumplimentar la solicitud correspondiente.
Preguntas frecuentes
1. ¿Qué es la introducción de un TFG y por qué es importante?
La introducción del TFG es la sección inicial donde se presenta el tema, el contexto, los objetivos y la justificación del trabajo.
Es clave porque ofrece al lector una visión general del estudio y establece las bases para comprender el resto del documento.
2. ¿Qué debe incluir una buena introducción de TFG?
Una introducción efectiva debe contener:
- Presentación del tema
- Justificación del estudio
- Objetivos generales y específicos
- Metodología breve
- Estructura del trabajo
Esto ayuda a contextualizar el proyecto desde el inicio.
3. ¿Cuántas palabras debe tener la introducción de un TFG?
Aunque puede variar según la universidad, lo habitual es que tenga entre 500 y 1.000 palabras, dependiendo de la extensión total del TFG.
Debe ser clara, directa y evitar información redundante.
4. ¿Cuáles son los errores más comunes al redactar la introducción de un TFG?
Entre los errores más frecuentes se encuentran:
- Ser demasiado general o vago
- No explicar bien el propósito del trabajo
- Repetir información que se desarrolla en otros apartados
- Usar un lenguaje poco académico
Evitarlos mejora la calidad del trabajo desde el inicio.
5. ¿Se escribe la introducción del TFG al principio o al final?
Aunque va al principio del documento, se recomienda redactarla al final, una vez que el trabajo está completo.
Así, se puede resumir de forma más precisa el contenido real del TFG.
6. ¿La introducción debe incluir citas o referencias bibliográficas?
Sí, es recomendable incluir algunas citas relevantes si se utilizan datos o teorías para contextualizar el tema.
Sin embargo, no debe estar sobrecargada de referencias.
7. ¿Dónde puedo encontrar ejemplos de introducciones de TFG?
Puedes consultar repositorios académicos de tu universidad o plataformas como Dialnet, Google Scholar o TFG publicados en línea, buscando trabajos similares a tu área de estudio para inspirarte en su estructura y estilo.

